Derribando los clichés de las películas de terror. Parte 1

Aprovechando esta noche de tormenta que azota la ciudad de Buenos Aires es buen momento para ponerse a mirar una película de suspenso. Pero si el calor te desanima o tenés miedo de que se te corte la luz en medio de la peli y no puedas dormir hasta el mediodía, acompañame en esta nota a revisar esos tan repetidos y adorados clichés que hacen al cine de terror.

El cine de terror no es algo fácil de lograr, claramente. Es mucho mayor la cantidad de películas que fallaron en el intento que las que lo lograron. Y aunque muchas hayan copiado las fórmulas de las exitosas, eso no les garantizó el éxito. Igualmente eso no evitó que siguieran intentando y convirtieran ciertas secuencias y elementos en los clásicos clichés del género, lo cual no quiere decir que sean factibles o realistas. La gran mayoría de nosotros de pasar por una situación similar, probablemente haríamos algo muy distinto a lo que pasa en la pantalla, por eso voy a nombrar algunos de los más recurrentes y cuestionar eso mismo que los hace tan reutilizables.

– Escuchar un ruido afuera y salir a ver. Esto de entrada no se aplica a nuestro país siendo que muy probablemente casi todos vivamos con el constante acompañamiento de ruidos extraños a la noche. Tiros, sirenas, voces, etc. Acá salir a ver significa pararte 5 veces por noche y tal vez que te afanen 3.
Imagino que algo similar debe ser en algunas ciudades yankees, porque nunca viven en el Bronx cuando les pasa eso. No te la cree nadie.

– Cuando se sale a ver, se deja la puerta abierta. Siguiendo con la anterior, esta es todavía menos práctica. No sólo salís de chusma a ver qué fue ese ruidito sino que encima dejás la puerta abierta y exponés toda tu casa y familia. A mi lo que siempre me intrigó de estas escenas es si esta gente comunmente va por la vida sin cerrar las puertas detrás suyo. ¿Entran al baño y dejan abierto? ¿entran a un auto y dejan la puerta colgando? ¿Cómo es que salís preocupado y no te avivás de cerrar? O mejor dicho, ¿cómo es que salís? Sería más práctico asomar la cabeza y nunca abrir enteramente la puerta, pero bue…

– Levantarse a la noche, dejar todo apagado. Dale. ¿No conocés lo que es un interruptor? ¿ese cosito que lo movés/apretás y la luz se prende y se apaga…? Para que esto tenga sentido, tendrían que haber varias escenas anteriores con los personajes cocinando a oscuras, comiendo a oscuras, etc.
Algo raro acaba de pasar en la casa. Ok, voy a ver qué es, pero para hacer eso voy a levantarme y no prender ni una puta luz en la casa porque tal vez demasiada claridad y nitidez me confundan haciendo desaparecer todas esas sombras.

– El nene de la familia está actuando raro, ignorarlo. Claro que no, señor. Lo llevás al pediatra a ver si tiene algo, y si te habla de sus nuevos amiguitos imaginarios lo llevás al psiquiatra. Si te dicen que no tiene nada lo cagás a golpes hasta sacarle el demonio de adentro. Es lo que cualquier buen padre haría(?)  Que aprenda que jugar a los rastis está bien y jugar a las escondidas en el altillo es un bife, y el diablo se va a cansar de pedirle al pibe que suba.

 – Hay que mudarse, elegir una casa enorme. Imagino que la economía de los yankees debe basarse mucho en hipotecas y mudarse a casas que nadie quiere porque se murieron 500 antes, pero hay una exageración constante con los tamaños de las propiedades. Si querés una vida más cómoda, no te mudás con tu pareja y el perro a una casa de 30 habitaciones, sótano, patio al bosque y muelle. A menos que tu idea de comodidad sea estar barriendo y limpiando 20 horas al día…no. No da. Aparte ¿qué clase de razonamiento te lleva a elegir lo más grande, costoso y ensuciable que podés encontrar?
«Ahh mirá que linda esta casa a 2 hs y media de todo con un cobertizo lleno de hachas y un sótano cerrado que no se abre desde que mataron a toda esa familia. Vamos a señarlo»
…Ok.

Por ahora lo dejo acá y continuaré luego, porque es mucho el material y acabo de escuchar que golpearon a la puerta asi que voy a apagar las luces e ir a ver qué es ese llanto de bebé que se escucha todas las noches a las 12.

2 comentarios en “Derribando los clichés de las películas de terror. Parte 1

  1. jajajaj muy genial. y es verdad, todo. en lo de despertarse por un ruido no me pasa, xq no me despierto con ningun ruido. pueden estar tratando de poseerme que miiiiinga me voy a despertar…asi q algo me dice q no soy candidato a personaje de historia de terror

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